Los Jardines Zen destacan por su capacidad de dar armonía y equilibrio al ambiente. Estos jardines japoneses se componen principalmente de arena y rocas, así como de otros elementos naturales como cuarzo, piedrecitas, arena, etc. Están hechos en piedra artificial.
Medidas: 15 cm.
También se utilizan velas para iluminar el jardín zen, aportando calma y serenidad. En la cultura zen, la arena simboliza la plataforma sobre la cual existimos, las piedras representan los obstáculos y tropiezos que sufrimos a lo largo de nuestra vida pero también simbolizan lo aprendido, las experiencias que nos permiten avanzar en nuestra vida.
Utiliza el rastrillo para hacer dibujos en la arena y así calmar tu mente. Se rastrilla para mejorar la concentración y crear ilusiones, como el oleaje del mar o un paisaje y entrenar tu mente para que comprenda que todo es ilusión.
De tacto similar a la piedra (compuesto por una mezcla de cemento y piedra), es un trozo de naturaleza en nuestra casa u oficina, con materiales simples y sobrios. Crear y recrear el jardín zen puede ser una ayuda para centrarnos y para tener un momento de tranquilidad en medio de nuestro ajetreo diario.
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