La Flor de la vida es uno de los símbolos más antiguos y misteriosos que existen. Lo podemos encontrar en templos egipcios, chinos e incluso mesoamericanos. Su geometría esconde un secreto basado en la llamada física hiperdimensional que tanto han estudiado físicos y astrónomos como Kepler o Nassim Haramein.
Significado como talismán o amuleto: Pureza, fuerza divina, luz. Ayuda a cargar energía y fomenta la armonización. Consigue la regeneración del cuerpo y el alma del portador.
La Selenita es la piedra de la luna. Canalizan energías de alta frecuencia. Fomenta el bienestar y el optimismo.
La Piedra luna tiene una vibración muy fina y aporta claridad mental, abriendo el chakra coronario y coronario superior. Te ayuda a encontrar tu plan de vida, aquello que está profundamente dentro de ti pero que es la verdadera razón de que estés aquí.
Ésta es una piedra que otorga mucha tranquilidad y paz debido a su elevadísima vibración. Es, por esta razón, excelente para la meditación o el trabajo espiritual. Si por ejemplo varias personas sostienen una Selenita de alta vibración, la telepatía entre ellas queda potenciada. Tiene una cualidad etérea y se dice que habita el lugar entre la luz y la materia. Permite conectar convidas pasadas.
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